Brujitos hace unas semanas visité Santiago Tuxtla un pueblito colonial al sur de Veracruz que alberga muchísimas tradiciones y esta vez me tocó a mí ser parte de ellas. Salí del puerto de Veracruz un jueves 22 de junio y llegué a las 4:00 cuando todo estaba a punto de empezar… Caminé al parque y me lleve una sorpresa, «El encuentro de Líceres y teguanes» era hasta el próximo jueves.
Decepcionado tomé un camión que me llevó a «La ceiba» un parador donde venden dulces, frutas fermentadas, licores y productos que elaboran en los tuxtlas, aquí les dejo el link del post —> https://goo.gl/Nq5RqZ <—- ENTRA.
Mi emoción seguía y quería saber más sobre los líceres así que decidí regresar…
JUEVEEEEEEEES 29 DE JUNIOOOOOOOOOOOOOO y yo no me aguantaba la emoción, ya quería estar en Santiago así que tomé el ADO de la 1:00pm y partí… Dormí todo el camino hasta que el aguacero me despertó, justo cuando estaba llegando a la terminal de mi destino. Había corrientes, chorros de agua y no sabía si bajarme o irme a mi pueblo… Corrí el riesgo y me bajé sin importar lo que pasara, busqué la manera de salir de ahí hasta que llegue caminando al parque y el letrero del evento me devolvió los ánimos, le pregunté a unas personas sobre el evento y me dijeron que podía saber más información en la casa de artesanías, ya que ahí se rentaban trajes.
Llegué y efectivamente sí rentaban trajes y había un mundo de gente probándose lo que se iban a llevar.
Los trajes están llenos de historias más de una persona ha pasado por alguno.
Es impresionante el amor que tienen la gente local hacía sus tradiciones.
Siempre he dicho que preservar nuestra cultura nos da identidad y en Santiago Tuxtla lo entienden muy bien.
No importa que edad tengas, todos pueden ser un lícer.
Después de un rato regresé al parque para ver si había más gente reunida y de pronto escuché tambores, flautas y silbidos; eran los teguanes.
Los seguí hasta llegar a la iglesia y pude ver toda su danza.
La mayoría de los integrantes eran niños y los acompañaba un grupo de personas.
Salí de la iglesia y vi a los primeros líceres ¡Qué emoción! ¡Qué miedo!…
Pasaban los minutos y llegaban más y más. Se multiplicaban…
No solo eran hombres, también había mujeres.
Después un rato salió el sol y muchísimas pandillas de líceres.
A las 5:30 pm empezó el recorrido, todos iban por grupos de acuerdo a su barrio.
La fiesta típica de Los Líceres se celebra todos los años durante el mes de junio, acentuando la celebración los fines de semana, es una tradición muy antigua que viene de una leyenda mitológica, popular.
La tradición se respeta año tras año y todo el simbolismo se remite a aquella leyenda. Dicen los santiagueños que habitantes autóctonos mataban a los jaguares y se disfrazan con sus pieles para camuflarse y defenderse de los malhechores. Emitían los bramidos de los felinos y si eran atacados se defendían con un lazo.
La tradición ha teatralizado esta leyenda. Mayormente los jóvenes son los protagonistas de esta hazaña, pero pueden participar todos los que quieran. Estos se disfrazan con atuendos compuestos de un cuero (mameluco) y un moco (capucha). La tela debe tener motas, identificando a la piel del jaguar (aunque actualmente la tela es variada), y la capucha dos orejas como su cabeza.
Los líceres detectan tu miedo; si se dan cuenta te cargan y dan muchas vueltas…
Si te conocen te persiguen y pegan con sus cuerdas.
Afortunadamente yo no conozco a nadie de Santiago jajaja pero, eso no fue problema los niños que pasaban me pegaban con sus cuerdas.
El recorrido es por las principales calles de Santiago, no es nada corto.
Vale la pena caminar y ver a tanta gente feliz amando sus tradiciones.
El recorrido terminó en el parque donde los teguanes bailaron su última danza, yo aproveche el momento para tomar fotografías y descansar.
Así termina mi aventura brujitos, espero les hayan gustado las fotos y se animen a visitar Santiago Tuxtla el próximo año.
Nos vemos en la siguiente aventura; no olviden seguirme en mis redes sociales.
La ruta del brujo 
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